El proyecto de ampliación de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza contemplaba la reforma integral del edificio central, diseñado por el arquitecto Regino Borobio y catalogado en el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza con un Grado de Protección (B) por su interés arquitectónico. En el vestíbulo principal se encuentra un mural de alto valor patrimonial, obra realizada a base de piezas cerámicas por el ceramista y aparejador aragonés Ángel Grávalos en 1972.

El proyecto de reforma incluía el traslado del paño Este del mural, cuyo estado de conservación había empeorado con el paso del tiempo. La singularidad del mural, su frágil estado de conservación y su ubicación original, integrada con el resto de los paños que no debían ser afectados, convertían el traslado del paño Este en una operación delicada y de alta complejidad.

Para realizar el traslado del paño Este del mural con todas las garantías, se contrató a una empresa especializada en este tipo de operaciones, así como en la recuperación de obras de arte. Sus técnicos llevaron a cabo un estudio previo sobre el estado del mural antes de su manipulación y definieron las operaciones necesarias para el desmontaje y la conservación de las piezas, así como su numeración y catalogación, con datos como su ubicación espacial y su posicionamiento. También se encargaron de supervisar los trabajos de retirada de las baldosas para asegurar tanto su integridad como su trazabilidad.

El resto del mural fue protegido durante las labores de rehabilitación mediante unas láminas de geotextil que se colocaron en contacto directo con la cerámica, cubiertas con panel de fibra y todo ello sujeto mediante un bastidor de tablones de madera.

Gracias a las medidas implantadas, se consiguió garantizar, por un lado, el estado de conservación del mural en el transcurso de la obra de reforma del edificio y, por otro, que el traslado del paño Este se realizara con total protección de las piezas retiradas, y que su recolocación resultara según la disposición original planteada por el artista aragonés.

FCC Construcción es una compañía que se interesa por aquello que mejora la vida de sus grupos de interés. En este proyecto, el mural suponía un elemento importante para la sociedad zaragozana —especialmente para los docentes, personal y alumnos— por lo que se hizo un especial esfuerzo por protegerlo con todas las garantías y poder volver así a disfrutar de esta obra de arte de un artista local creada en 1972.