Presa Hidroeléctrica Bajo Frío
Descripción de la actuación social y ambiental.
Necesidades detectadas:
Para la construcción de una obra de grandes dimensiones, como es la central de generación hidroeléctrica Bajo Frío, en Panamá, se precisó la realización de movimientos de tierra con maquinaria pesada. Ésta, junto con otras actividades de construcción, afectaron a la compactación del suelo y a la vegetación que se desarrollaba sobre el mismo, transformándolo en un suelo degradado, sin permeabilidad, con pocos nutrientes y sin actividad microbiana, especialmente en las zonas reservadas para la instalación de infraestructuras, que requirieron un mayor movimiento de tierras.
Soluciones adoptadas:
Con la finalidad de potenciar la regeneración del suelo, se optó por el lombricompostaje, una técnica limpia que transforma residuos orgánicos en un material con alto contenido en nitrógeno, potasio, fósforo, magnesio, minerales y micronutrientes y una mejor capacidad de captación y retención hídrica. Si se crean las condiciones óptimas para que se desarrollen las lombrices, éstas pueden elaborar un abono de excelente calidad sin tener que realizar el trabajo de formación de pilas y traslado a paladas. Para el proceso de compostaje se utilizaron dos especies de lombrices rojas muy adecuadas y efectivas, debido a sus tasas de crecimiento y reproducción: Lumbricus rubellus y Eisenia fetida.
Resultados:
El uso de lombrices es una alternativa sostenible clara para la regeneración de suelos. La aplicación de este proceso de lombricompostaje ayudó a la regeneración del suelo compactado por las actividades de construcción, recuperando sus propiedades físicas y biológicas. Esta técnica mejoró la permeabilidad de los suelos, tanto para el aire como para el agua, aumentó la retención de agua e incrementó la capacidad de almacenar y liberar nutrientes requeridos por las plantas. Además, como resultado de la actividad biológica del suelo, éste empezó a presentar una alta carga microbiana, clave en la estimulación del crecimiento de la vegetación.
El hecho de recuperar el suelo degradado, evitó, además, que éste hubiese tenido que ser considerado como un residuo y su consecuente gestión y transporte a un vertedero autorizado.