FCC encabeza la ejecución del proyecto del Metro de Riad, en el que está encargado de la construcción de tres líneas (4, 5 y 6). Durante la excavación de la línea 5 se utilizaron dos tuneladoras, obteniéndose más de 2 millones de toneladas de material excavado que debía ser gestionado. Este tipo de materiales, al estar en forma semilíquida, necesitaba un tratamiento previo para transformarlo en lodo antes de sacarlo del túnel; sin embargo, la ciudad no disponía de los emplazamientos necesarios para su tratamiento, lo que suponía un reto para la gestión de estos materiales. La única opción disponible para la gestión de este tipo de materiales era su deposición en vertederos de residuos sólidos, aunque ello supusiera incrementar considerablemente el volumen de residuos enviado a vertedero y disminuir significativamente la capacidad de los mismos.

Se identificó como opción más sostenible considerar el material excavado por las tuneladoras como suelo reutilizable para así reducir el volumen de residuos y maximizar el nivel de reutilización tanto como fuera posible. Por lo tanto, se propuso reutilizar el material extraído del túnel en vertederos municipales como capa de cubrición diaria o final. Se cooperó con el municipio de Riad y se acordó llevarlo al vertedero de Al-Sulay, donde se utilizaría como cubierta de tierra del vertedero. El control del proceso se realizó mediante un sistema de tickets expedidos por el municipio y gestionados por el equipo responsable de las tuneladoras y los camiones.

La medida adoptada supuso un doble beneficio. Por un lado, se consiguió una reutilización del 100% de los materiales excavados por las tuneladoras, lo que, además, implicó una importante reducción de su coste de gestión y, por otro, la gestión del vertedero municipal experimentó una mejora considerable. Concretamente, el hecho de reutilizar el material excavado por las tuneladoras hizo que el rendimiento de la cubierta de las celdas del vertedero mejorara, previniendo la infiltración de agua y humedad. Además, se redujo el nivel de pérdidas de gas mediante el bloqueo de huecos y poros en la capa de cubrición final, minimizando así la cantidad de lixiviado y los olores y aumentando el nivel de gas recuperado.