El objeto de la prueba de carga es comprobar si la respuesta estructural del viaducto frente a las cargas de servicio es conforme a lo previsto en el proyecto, garantizando con ello la fiabilidad del comportamiento de la estructura considerada y su funcionalidad.

En un viaducto ferroviario de alta velocidad, a falta de disponer la superestructura ferroviaria (balasto, carriles, catenaria…) se realiza una prueba de carga estática y otra dinámica, ambas con camiones, que sirven para comprobar que la respuesta de la estructura, se corresponde con la prevista en la fase de proyecto.

El viaducto sobre el río Almonte se encuentra ubicado en el tramo embalse de Alcántara- Garrovillas de la línea Madrid-Extremadura de Alta Velocidad y es una estructura singular por su tamaño (384 m de luz y 996 m de longitud) y tipología (arco) en donde deben tenerse en cuenta una serie de particularidades para establecer las pruebas de carga estáticas y dinámicas más convenientes.

La prueba de carga se realiza empleando un total de 36 camiones de tres ejes, cargados de tal manera que su peso bruto sea de 26.000 kg. Se realizan medidas en el centro de los vanos y en las secciones de apoyo del tablero en pilas y estribos. Se han llevado a cabo un total de 19 hipótesis de carga, ensayando de forma exhaustiva el tramo del arco y simplificando los vanos de acceso.

Tras la ejecución de la prueba de carga el viaducto queda apto para la colocación de la superestructura ferroviaria, dando por finalizada la ejecución de esta estructura record mundial entre los puentes ferroviarios de su tipología.