Torres Portafira
Descripción de la actuación social y ambiental.
Necesidades detectadas:
Soluciones adoptadas:
Para poder optimizar los costes ambientales y económicos y evitar una incorrecta gestión de los RCDs, se realizaron inspecciones en cada edifi - cio y se informó a los subcontratistas, mediante las hojas de incidencia, de los residuos mal gestionados, bien por su mala clasifi cación o por la falta de limpieza en los tajos.
Mensualmente se elaboró un ranking de los subcontratistas para cada uno de los edifi cios (ofi cina y hotel), en el que se especifi caban los industriales que no habían cumplido con el nivel estándar de clasifi cación de RCDs y de limpieza, los industriales que se habían mantenido dentro de los niveles mínimos exigidos y los que habían conservado un buen nivel. Además, se realizaron reuniones con periodicidad mínima mensual para mantener a los industriales informados de los resultados de su gestión de residuos y poder corregir las desviaciones encontradas. En estas reuniones se recordaba a las empresas subcontratadas las normas generales en lo referente a clasifi cación y limpieza de los residuos en la obra.
También se llevaron a cabo tareas de formación, comunicación y gestión de medios con las nuevas subcontratas, de modo que conocieran antes de entrar en la obra las normas de gestión de residuos, orden y limpieza de la misma, así como el procedimiento de inspecciones que se realizaban, los modos de evacuar el residuo y las consecuencias de no cumplir dicho procedimiento.
Resultados:
Con estas actuaciones, se consiguió separar selectivamente y gestionar de forma correcta los siguientes RCDs: escombro, papel-cartón, madera, chatarra, plástico fi lm, escombro sucio, yeso laminado y vidrio, de los que la empresa especializada proporcionaba mensualmente los datos de peso y volumen gestionado.
El hecho de que cada subcontratista se preocupara por clasifi car y recoger total o parcialmente sus residuos, no sólo ha llevado asociados claros benefi cios para el medioambiente, sino que además ha representado un ahorro económico considerable en gestión de residuos y en brigadas de limpieza y ha disminuido la parte proporcional de tiempo destinado a estas tareas por parte del personal indirecto de la obra. Esto ha supuesto un ahorro mensual medio de 30.000 euros.