Los residuos mayoritarios procedentes de la excavación son cenizas negras y escorias de tostación de piritas y tierras violáceo-rojizas. El residuo minoritario lo constituyen restos de producción de sulfato de cobre. Los residuos contienen metales pesados y, en menor medida, sulfatos.

Dentro de los metales pesados, los más abundantes son cobre, cinc, arsénico y plomo. En estudios previos a la ejecución de la obra, se determinó que había unos 45.000 m³ de terrenos a descontaminar, previo transporte a vertederos autorizados de clase II. Al final de la obra la medición llegó a 60.000 m³.

Las actividades se debían centrar en la gestión de 45.000 m³ de residuos de las clases II y III, según se desprendía de los estudios previos. Dicha gestión consistía en la excavación del terreno, el tratamiento de los residuos provenientes de la fábrica Cros y su transporte a vertedero autorizado.

El proyecto contemplaba la excavación de 720.000 m³de tierras, de los cuales 200.000 m³ eran de dragado y excavación bajo nivel freático. Se preveía la utilización de las arenas provenientes de la excavación, para la regeneración de las playas colindantes al puerto, pero la aparición de una mayor cantidad de suelos contaminados, redujo a 85.000 m³el volumen de tierras reutilizado

Por este motivo se realizó la excavación en recintos cerrados para imposibilitar la contaminación del medio marino, y se dispusieron acopios intermedios para toma muestras y en función del resultado determinar su destino.

Los resultados fueron un incremento del volumen de tierras descontaminadas sobre las inicialmente previstas, una segregación de los suelos no aptos para la regeneración de playas, con un aprovechamiento máximo del volumen utilizable, evitando el riesgo de contaminación en estos espacios.