Línea ferroviaria Relizane - Tiaret
Descripción de la actuación social y ambiental.
Necesidades detectadas:
El hormigón es un material indispensable para la construcción de estructuras ferroviarias; sin embargo, las aguas de lavado de las cubas de hormigón poseen un pH muy elevado y, además, si son vertidas al terreno, los restos de hormigón pueden fraguar sobre el mismo, impidiendo que la vegetación pueda crecer sobre él.
Por añadidura, en la zona donde se ubica la obra los cauces de agua natural se caracterizan por su estacionalidad, lo cual, en el caso de verter directamente a los mismos, podría ocasionar consecuencias graves a largo plazo, ya que podría producirse el hormigonado parcial de los lechos de cuencas, interfiriendo sobre los procesos erosivos.
Soluciones adoptadas:
Tras estudiar el problema con detenimiento se llegó a la conclusión de que la forma más eficaz de solucionarlo era aplicando las medidas habituales para neutralizar estos vertidos. Estas medidas consisten, básicamente, en la excavación de pozos de limpieza cerca de los tajos que deben hormigonarse, instalando una membrana de geotextil para evitar el paso de materiales finos al terreno, y dotándolos de su correspondiente señalización y balizamiento de seguridad.
Pese a ser una solución bastante sencilla y de amplia aplicación y experiencias en otras obras, el principal reto fue la implantación de este tipo de medidas en un país con una menor sensibilización ambiental, como es Argelia. Así pues, se consideró fundamental impartir charlas informativas y realizar un seguimiento constante por parte de los responsables de los tajos para asegurar el éxito de la actuación.
Resultados:
Como resultado de la implantación de estas medidas, se ha establecido un procedimiento de hormigonado que incluye la limpieza de las canaletas en los lugares habilitados para tal fin. Además, se ha conseguido que los conductores cumplan con las indicaciones efectuadas por los responsables de los tajos, que prevén dónde establecer el punto de limpieza de hormigoneras antes de acometer una obra de fábrica.
Con todo esto, se ha logrado una reducción de los vertidos de agua de limpieza de hormigoneras, mejorando así la calidad del suelo y posibilitando la existencia de una cubierta vegetal.