Línea Alta Velocidad Barcelona – frontera fancesa. Tramo Vilademuls-Pontós
Descripción de la actuación social y ambiental.
Necesidades detectadas:
El trazado de la Línea de Alta Velocidad en el tramo Vilademuls- Pontós afecta al Rec de la Casinyola como consecuencia de la construcción de un muro diferente al contemplado inicialmente en el proyecto.
Debido a errores de cartografía del proyecto original, el trazado del muro tuvo que ser modificado, de modo que el nuevo trazado invadía el cauce. Esta circunstancia obligaba a desviar con carácter permanente el Rec de la Casinyola en un tramo de unos 80 metros de longitud, y proceder a su nueva delimitación, fijación y estabilización para evitar, entre otras cosas, la pérdida de suelos por procesos erosivos.
En tales circunstancias era necesario aplicar un sistema de intervención para mantener el curso de agua en su nueva ubicación y evitar que se desplazase hacia su emplazamiento original, siguiendo la propia dinámica de los cursos fluviales. Para conseguir este propósito y lograr asimismo una óptima integración ambiental del encauzamiento, FCC Construcción propuso la utilización de técnicas de bioingeniería y estabilización de taludes, que son idóneas para tales fines, dada la baja velocidad estimada del agua en este tramo del curso fluvial.
Soluciones adoptadas:
Con la finalidad de mejorar el estado ecológico del cauce del Rec de la Casinyola en una superficie igual a la ocupada por la construcción del muro y favorecer la funcionalidad del curso fluvial en el tramo como conector ecológico, se propusieron una serie de medidas de integración ambiental y medidas compensatorias.
- Con la aplicación de técnicas de bioingeniería para la fijación del nuevo cauce se pretendió integrar ambientalmente el nuevo cauce del Rec de la Casinyola con los hábitats de ribera del entorno, restableciendo la continuidad de la vegetación de ribera a lo largo de las orillas. Para conseguirlo, se delimitó el nuevo trazado del cauce mediante un nuevo talud protegido con geomallas permanentes extendidas en el sentido de la corriente. El pie del talud quedó fijado mediante la implantación de gaviones flexibles de malla plástica en el fondo de la zanja del cauce y sobre la geomalla extendida. Sobre estos elementos se establecieron rollos de fibra de coco prevegetados en vivero, colocados a nivel de la lámina de agua prevista del cauce y fijados al terreno mediante estacas de madera. Finalmente, se dejó un canal para el agua de una anchura total de unos 3 metros en la base entre los dos taludes.
- A través de la restauración de la vegetación autóctona de ribera, se trató de mantener un buen estado de conservación del Rec de la Casinyola en el tramo de estudio. En los sectores afectados por las obras de desvío del cauce y de construcción de la plataforma, se procedió a la restauración de la vegetación de ribera propia de la zona, para mantener su funcionalidad como corredor y zona de refugio para la fauna. Para favorecer la rápida implantación de la vegetación se realizó una hidrosiembra de todos los taludes protegidos con geomalla, con una mezcla de gramíneas y leguminosas de especies seleccionadas autóctonas en dos pasadas: antes y después de la colocación de la geomalla. También se realizaron plantaciones arbustivas de Sambucus nigra, Clematis vitalba, Ruscus aculeatus, Hedera hélix, Cornus sanguínea y Salix cinerea en los taludes protegidos con geomallas permanentes.
Resultados:
La aplicación de técnicas de bioingeniería y el establecimiento de vegetación han conseguido evitar procesos erosivos del suelo, logrado una perfecta integración paisajística y ambiental de la zona. Se ha logrado, asimismo, que la propia dinámica fluvial vaya adaptando el cauce y la vegetación del entorno a la situación existente de manera previa a la actuación.