Se identificó una posible pérdida de biodiversidad, en la ejecución de la construcción de la nueva pista de aterrizaje y despegue del aeropuerto de Dublín. Esta pérdida se idéntico sobre todo en los insectos de la zona, encargados de la polinización de los árboles y cultivos de la zona, y controladores de plagas.

Se dispuso un “hotel de insectos” fabricado con materiales disponibles en la obra, dando preferencia a materiales reciclados como pallets, ladrillo o tuberías, diseñado de tal manera que posea muchos recovecos, proporcionando así refugio a los insectos en su época de hibernación. 

La reutilización de pallets permitió atraer a las larvas de ciertas especies de insectos, que se alimentan de la madera en estado de descomposición. Estos pallets se colocaron en la base del hotel para que los troncos se mantuvieran con mayor humedad.  Asimismo, entre los pallets se incluyó materia vegetal en descomposición para atraer otras especies. Además, las condiciones de humedad junto con el aporte de materia orgánica propiciaron el cultivo de hongos para la descomposición del material leñoso.