Con la finalidad de mejorar la conectividad entre las ciudades de Iquique y Alto Hospicio, se llevó a cabo la construcción de un segundo acceso a Iquique, que conecta con una doble cazada ambas ciudades. En el tercer tramo, se disponía de un espacio limitado de trabajo, lo que afectaba a la seguridad de los trabajadores a la hora de construir los muros, la instalación de baños, la realización de limpiezas y el flujo de maquinarias.

Además se producían impactos ambientales negativos en la ladera del cerro por el derrame del material de la propia excavación, lo que suponía asimismo un riesgo para la seguridad de los trabajadores.

La solución adoptada, más allá de resolver los problemas de seguridad de la zona, tuvo como resultado permitir el movimiento de la maquinaria y posibilitar la instalación de los baños.

Se disminuyó la cantidad de material de excavación que fué a parar al vertedero, logrando, además, reducir los impactos ambientales negativos sobre el suelo de la ladera.

Este caso ilustra cómo las soluciones basadas en la economía circular a menudo pueden ser sencillas de aplicar y cuentan con ventajas, desde múltiples puntos de vista, sobre otras soluciones tradicionales.