En la construcción del metro de la ciudad de Riyadh, se realizan trabajos nocturnos para los que es necesaria una iluminación adecuada, que aporte seguridad a los trabajados y les permita realizar adecuadamente sus trabajos sin comprometer la calidad del resultado. Para la obtención de luz se usaban tradicionalmente torres diésel de iluminación. Además de la contaminación atmosférica que esto supone, las torres estaban instaladas próximas a zonas residenciales, que podían distraer a conductores, generaban ruido que molestaba el descanso de los vecinos, y el mantenimiento y control de estas torres consumía tiempo y recursos.

Para solucionar este problema, se buscó una solución alternativa de carácter innovador que mitigara este impacto, sin comprometer la integridad del nivel de luz. Para conseguir estos objetivos, se instalaron paneles solares móviles, que reemplazaron a las torres diésel de iluminación.

Gracias a esta acción, se consiguió cumplir con varios objetivos relacionados con la sostenibilidad: se solucionó el problema del ruido y la distracción a las comunidades adyacentes provocado por los sistemas de iluminación tradicionales, minimizando a su vez el mantenimiento de las instalaciones. Además, este caso destaca por la sustitución del uso de energías tradicionales emisoras de gases de efecto invernadero, por energías limpias renovables, contribuyendo así a la lucha frente al cambio climático. Este caso demuestra que adaptarse a las tendencias de sostenibilidad, como es la transición hacia el uso de energías renovables, redunda en otros beneficios más allá de la reducción de emisiones.