Tradicionalmente, para ejecutar un muro pantalla, se hormigona por encima de la cota del muro para garantizar que el hormigón sano (no contaminado de bentonita) llegue a la cota de acabado. Posteriormente, se descabeza el muro pantalla, es decir, se pica y retira el hormigón contaminado, para realizar la viga de coronación.

Este sistema genera residuos del hormigón procedente de la demolición, conlleva un consumo de gasoil y electricidad por la maquinaria de demolición y así mismo genera ruidos y polvo durante las labores de picado.

En la obra del Palacio de Congresos y Exposiciones de León se decidió cambiar el sistema de ejecución del descabezado y de la viga de coronación por el siguiente proceso, con claras ventajas ambientales respecto al tradicional:

1. En primer lugar, se ejecuta el murete guía. Su cota superior debe ser la cota inferior de la viga de coronación.

2. Antes de proceder al hormigonado de la pantalla, se colocan 2 tubos de altura 20 cm para que el hormigón contaminado de la pantalla sobrepase en 20 cm la parte superior de la pantalla. Estos tubos metálicos fueron reutilizados para cada uno de los hormigonados de muros pantalla.

3. Una vez colocados los tubos, se procede al hormigonado del muro pantalla hasta la cota superior de los mismos, para garantizar que el hormigón sano llegue a la cota superior de la pantalla.

4. Una vez el hormigón está fresco, se retiran los tubos para proceder al descabezado del muro pantalla antes del fraguado del hormigón. Al estar el hormigón contaminado fresco, el descabezado es más rápido y sostenible, ya que se evita el uso del martillo y, por lo tanto, no se generan ruidos y se minimiza el consumo eléctrico. Además, los residuos de hormigón fresco tienen menor volumen que los residuos procedentes de una demolición tradicional.

5. Durante la ejecución de los muros pantallcontiguos, los lodos con bentonita rebosan e impregnan las esperas de las armaduras de los muros pantallas anteriormente ejecutados, por lo que es necesario una limpieza posterior. Al tratarse de arcilla, se retira fácilmente con una pala, evitando el uso de medios mecánicos y los ruidos y escombros asociados. Para asegurar que no quedan restos de barro en el hormigón, se realiza una limpieza final con máquina a presión de agua.

6. Finalmente, se ejecuta la viga de coronación. Al ser coincidente la cota superior del murete guía con la cota inferior de la viga de coronación, ésta sirve de superficie de apoyo y nivelación del encofrado de la viga de coronación, lo que reduce el consumo de hormigón que sería necesario para generar esa superficie de apoyo.

7. Al mismo tiempo que se realiza el vaciado previo a la ejecución de los anclajes, se retira el murete guía situado en el lado del vaciado. Como el otro murete guía queda perdido en el terreno por debajo de la viga de coronación, no es necesaria su demolición, lo que elimina la generación de escombros respecto al sistema tradicional, así como la generación de ruido y polvo.

Esta innovadora técnica de construcción no solo supuso un menor plazo de ejecución para la obra, con la consiguiente mejora de los rendimientos, sino que además contribuyó a mejorar su comportamiento ambiental, ya que se redujeron las emisiones acústicas y atmosféricas. Asimismo, la solución adoptada consiguió disminuir los consumos energéticos y la cantidad de escombros generados, respecto al sistema de ejecución tradicional.