La ejecución de este proyecto presenta beneficios muy importantes para los municipios adyacentes: en primer lugar, la ampliación de la sección hidráulica del río minimizará el riesgo de inundaciones; en segundo lugar, al generar procesos de oxigenación, se mejorará la dinámica del río y la calidad del agua y, finalmente, permitirá la integración urbano-paisajística, a través un proyecto paisajístico y de recuperación de áreas de interés ecológico, como humedales y antiguos meandros y la realización de un corredor ambiental a lo largo de todo el río, donde se plantarán más de 100.000 ejemplares de árboles nativos.

Sin embargo, esta inversión millonaria para la recuperación de la cuenca hidráulica no sirve de nada, si la población no es consciente de que sus actividades diarias tienen una influencia directa sobre el río y su entorno. Para la conservación del río y el corredor, se identificó como clave la sensibilización de las comunidades locales, lo cual suponía un reto, ya que, al no haber recibido una educación ambiental al respecto, no le otorgaban el valor ambiental que le correspondía al río.

Con la finalidad de motivar a las comunidades locales a valorar el proyecto y tener una conducta responsable con el medio ambiente, se llevaron a cabo una serie de medidas:

• Se realizaron campañas ambientales con la comunidad y funcionarios del proyecto. En concreto, la campaña “Sembrando agua, recogemos vida” pretendía recordar a los ciudadanos la importancia de preservar las cuencas hídricas e involucrar a las comunidades locales en el proyecto de conservación.
• Se desarrollaron talleres ambientales con diferentes centros educativos de la zona.
• Se entregaron panfletos en diferentes sectores, con el fin de informar de los alcances y beneficios para la comunidad.
• Se ofreció el acompañamiento a las diferentes organizaciones interesadas en conocer el avance y los beneficios del proyecto.
• Se construyó el Parque San Nicolás para la comunidad del Barrio San Nicolás, creando, de este modo, una zona ambiental de ocio.

Con la implantación de las medidas orientadas a aumentar la sensibilidad ambiental, se ha logrado que la población local joven adquiera conciencia duradera para la preservación del medio ambiente en el corredor del río. La integración de las comunidades posibilita que éstas sean conocedoras de la importancia de cuidar las especies de árboles sembrados y de no arrojar escombros o residuos al río.

Estas medidas, tanto a corto como a largo plazo, tienen un efecto positivo en el medio ambiente, ya que la sociedad crea un vínculo con su entorno y colabora en su protección.