Presa de Alcollarín
Descripción de la actuación social y ambiental.
Necesidades detectadas:
Entre las actividades principales de la ejecución de la presa estaban la realización de las inyecciones de consolidación y las pantallas de drenaje e impermeabilización. En el proyecto inicial se habían estimado 1.989 m de taladro, con un diámetro de 50 mm, lo que suponía una generación de polvo muy elevada.
El polvo generado en este tipo de actuaciones tiene como uno de sus principales inconvenientes la gran distancia a la que se puede propagar, pudiendo afectar en días de fuerte viento a las áreas urbanas cercanas. Asimismo, el elevado número de metros de perforación en hormigón, podía suponer una fuente de contaminación del agua del río Alcollarín.
Soluciones adoptadas:
Para evitar la propagación del polvo, FCC Construcción decidió que toda la maquinaria que fuese a emplearse en alguna actividad que conllevase perforación tenía que emplear un sistema humidificador de polvo.
Se aprovechó la red de agua que había sido instalada de manera contigua al cuerpo de presa, para proceder a la conexión de mangueras a la maquinaria de perforación.
Además de las ventajas ambientales de la actuación, se trata de una medida con poca complicación técnica y bajo coste económico ya que no es necesario ningún tipo de instalación adicional. Es, asimismo, un método de rápida aplicación que no afecta a la ejecución de los trabajos y que facilita la limpieza, al quedar todo el material junto al taladro realizado.
Resultados:
- A través de la implantación de esta Buena Práctica se consiguió minimizar al máximo la generación de polvo durante las perforaciones, quedando el material junto al taladro, lo que además simplificaba en gran medida su posterior recogida.
- Ensayos realizados por los especialistas de la Universidad de Extremadura, en colaboración con FCC Construcción, corroboraron que la afección a la atmósfera, así como al agua del río, fue nula gracias a las medidas adoptadas